Producto: Limpieza de tus gafas

26.08.2021

Aquellos que necesitamos gafas para ver con nitidez sabemos de la importancia de mantener las lentes limpias y transparentes para conseguir esa visión que deseamos. No son pocas las veces que alguien acude a nuestra óptica a hacer algún ajuste a sus gafas, de mayor o menor entidad, y cuando se las devolvemos al regresar del taller para que se las prueben exclaman "¡Qué bien veo! ¿Qué las has hecho?"; la respuesta es sencilla: "Limpiarlas".

Porque reconozcámoslo, podemos tener unas gafas con las mejores lentes del mundo, con la graduación más precisa y todas las tecnologías más avanzadas en cuanto a diseño y fabricación, pero si esas lentes están sucias o rayadas poco bien vamos a ver. Y no vale cualquier cosa para limpiarlas; una servilleta de papel, la camisa o chaqueta que llevamos puesta, la corbata... incluso -a pesar de parecer surrealista- frotar los cristales directamente con nuestros dedos no son buenos métodos para limpiar las lentes, sí para rayarlas y deteriorarlas prematuramente.

Entonces, ¿cómo debemos limpiar correctamente nuestras gafas? Para nosotros el procedimiento ideal es el siguiente:

En casa:

  1. Lávate las manos para asegurarte que no tienen suciedad, grasa, etc. que ensucien las lentes en lugar de limpiarlas.
  2. Enjuaga las gafas bajo el grifo con un chorro de agua tibia para eliminar las partículas de polvo que pueda haber en ellas.
  3. Ponte unas gotas de jabón líquido neutro en la yema de los dedos y frota con cuidado ambas caras de las lentes; no olvides el resto de la gafa y frota también el frente y varillas de la montura y las plaquetas que apoyan en la nariz.
  4. Aclara bien las gafas bajo el grifo eliminando todo resto de jabón y sacúdelas ligeramente para desprender cualquier gota de agua que pueda haber quedado en ellas.
  5. Seca las gafas con un paño suave que no desprenda fibras; nosotros recomendamos la gamuza de microfibra que siempre os entregamos con las gafas. Hazlo con suavidad, sujetando la gafa por el aro o parte de la montura que estás limpiando para evitar tensiones que puedan terminar partiéndola con el tiempo (si estás limpiando la lente izquierda debes sujetar la gafa del aro o borde de esa lente izquierda, y lo mismo con la derecha).

Fuera de casa:

No siempre disponemos de un grifo para poder limpiar nuestras gafas, normalmente nuestra jornada se desarrolla fuera y las lentes se ensucian a lo largo de todo el día. En estos casos lo mejor es

  1. Eliminar las posibles partículas de polvo que pueda haber en nuestras lentes; para ello bastará con soplar ligeramente sobre ellas.
  2. Humedecer la gamuza de microfibra con un spray específico y frotar cuidadosamente las lentes.

Sobre las gamuzas de microfibra que adjuntamos con las gafas, también deben lavarse periódicamente para mantenerlas en perfectas condiciones; lo haremos con agua tibia, por debajo de 40ºC y sin suavizantes.

Un sencillo truco para asegurarnos que la gamuza que llevamos encima está limpia y libre de partículas de polvo que puedan arañar nuestras lentes es usar siempre la misma cara de la gamuza para frotar las lentes; esta cara será la que mantengamos en el interior al doblarla para guardarla.

Cuando nos quitemos las gafas las guardaremos siempre en la funda que entregamos con ellas al comprarlas; dejarlas sobre una mesa o mueble fuera de la funda es exponerlas a apoyar cualquier objeto sobre ellas por descuido; nunca debemos dejarlas apoyadas sobre las lentes en la mesa, pues lo único que conseguimos es rayarlas prematuramente. Y NUNCA debemos guardarlas en el bolso sin la protección de la funda.