Producto: Tratamientos en lentes oftálmicas

25.06.2020

Los tratamientos en las lentes oftálmicas (los cristales de nuestras gafas) es una de las formas que tenemos de personalizar las que serán nuestras lentes incrementando su vida útil, proporcionando mayor transparencia, protegiendo del exceso de luz o radiaciones nocivas. Existe un amplio repertorio de opciones para que nuestras nuevas gafas nos aporten una visión más nítida y un mayor confort visual.

Los más habituales, aunque no los únicos, son:

  1. Endurecido: proporciona mayor protección frente a los arañazos. Las lentes orgánicas son ligeras -y por tanto cómodas de llevar- y resistentes a los impactos, pero son poco resistentes a los arañazos; y estos nos provocarán una visión borrosa, tensión y fatiga ocular. Por ello este es un tratamiento imprescindible en cualquier lente orgánica.
  2. Antirreflejante: aporta mayor transparencia a la lente así que veremos mejor y nos verán mejor, pues mejora nuestra estética. No es lo mismo mirar a alguien a la cara y ver reflejos incómodos y antiestéticos que verle los ojos claramente detrás de sus lentes. Lo mismo ocurre en sentido contrario, a la hora de ver el mundo a través de unas lentes con antirreflejante o sin él. No todos los antirreflejantes son iguales; como en todo aquí también hay diferentes calidades y propiedades: mayor transparencia, protección frente a radiaciones UV y otras radiaciones nocivas, mayor resistencia a los depósitos (suciedad), facilidad de limpieza, etc.
  3. Fotocromatismo: las lentes fotocromáticas (o fotocrómicas) varían su transmitancia en función de la cantidad de luz, es decir, se aclaran u oscurecen según haya más o menos luz. Cada vez están más perfeccionadas activándose y desactivándose con mayor rapidez, consiguiendo ser más oscuras y con menor dependencia de factores externos como las altas temperaturas, tan claras desactivadas como unas lentes transparentes, e incluso nos proporcionan protección frente a las radiaciones azules-violetas más dañinas para nuestros ojos.
  4. Filtros solares: las gafas de sol no sólo son moda; también nos permiten ver bien cuando precisamos corrección. Aquí las opciones son innumerables: tonos más o menos oscuros, colores clásicos o a la moda del momento, colores uniformes o degradados, polarizados, espejados...
  5. Filtros terapéuticos: determinadas patologías precisan filtros específicos que pueden eliminar ciertas longitudes de onda de forma selectiva, protegerán las diferentes estructuras de nuestros ojos, aumentarán el contraste y por tanto la calidad de visión, etc.

¿Aún piensas que todas las lentes son iguales o que son un elemento sin apenas tecnología? Es hora de comenzar a valorar debidamente lo que llevas en tus gafas o lo que puedes conseguir cuando vayas a adquirir tus nuevas lentes.