Salud ocular: Cuidado de los ojos en primavera

28.05.2020

Hemos pasado mucho tiempo en casa, confinados, sin apenas salir al exterior coincidiendo con el final del invierno y primera mitad de la primavera. Ahora volvemos a salir a la calle y podemos encontrarnos con ciertas molestias en nuestros ojos ocasionadas por diferentes motivos.

Vamos a ver diferentes agresiones que pueden sufrir nuestros ojos estos días, algunos síntomas que encontraremos y como intentar minimizarlos.

Exceso de luz:

No vamos a negar que por muy luminosa que sea nuestra casa nunca alcanzará los niveles de luminosidad de la calle; por eso, después de un largo período sin salir al exterior es posible que suframos algo de fotofobia (molestia a la luz). Si este es el caso la solución pasa por usar unas gafas de sol que protejan a nuestros ojos de ese exceso de luz. Por supuesto estas siempre deben estar debidamente homologadas.

Altos niveles de radiación UV: 

Los días son largos y por tanto estamos más tiempo expuestos a las radiaciones solares, que por otro lado tienen mayor facilidad para llegar a la superficie terrestre por encontrarse el sol en una posición más perpendicular a la superficie que en invierno. Por todo ello los niveles de radiación UV son extremadamente altos en las horas centrales del día y debemos proteger no sólo nuestra piel sino también nuestros ojos. Nuevamente unas gafas de sol debidamente homologadas son nuestro mejor aliado.

Especial cuidado deben tener las personas de piel clara, pues su retina, igual que todo su cuerpo, tiene menor cantidad de pigmento que nos protege de la radiación.

Alérgicos: 

La vegetación está en pleno apogeo, y esto para aquellas personas que sufren alergia a diferentes pólenes no es una buena noticia. Los síntomas que padecen nuestros ojos los conocemos de sobra: irritación ocular, picor, enrojecimiento, fotofobia, lagrimeo, inflamación de párpados, secreciones viscosas, sensación de cuerpo extraño... no todos tendremos todos los síntomas ni en la misma intensidad, claro, pero sí podemos tomar diferentes precauciones para minimizarlos:

  1. Evitar los ambientes con polvo y polen excesivos como son los bosques, parques, ríos con vegetación, etc.
  2. Mantener cerradas las ventanas de casa para evitar la entrada del polen; lógicamente hay que abrir para ventilar, pero intentaremos hacerlo evitando las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde. La explicación la encontramos en que las plantas liberan el polen de madrugada dispersándose y alcanzado gradualmente mayor altura en la atmósfera para después volver a caer; las horas que indicamos son las que hay mayor concentración de alérgenos en niveles respirables.
  3. Si viajamos en coche lo haremos con las ventanillas cerradas.
  4. Evitar frotarnos los ojos.
  5. Lavarnos los ojos con solución salina estéril e hidratarlos con lágrimas artificiales para evitar la sensación de sequedad.
  6. Intentar disminuir el número de horas que pasamos frente a pantallas, que tienden a resecarnos los ojos por la menor frecuencia de parpadeo.
  7. En las actividades al aire libre usar gafas de sol, mejor si son anchas y se ajustan a nuestra cara para evitar la entrada de alérgenos a nuestros ojos.

Si tenéis alguno de estos síntomas en Optibéjar estaremos encantados de aconsejaros e intentar proporcionaros alivio.