Salud ocular: Deporte y lesiones oculares

15.04.2021

Practicar deporte puede ser una actividad de riesgo para nuestros ojos si no tomamos las medidas de protección adecuadas; medidas sencillas como el uso de unas gafas deportivas adecuadas que según los estudios evitarían el 90% de las lesiones producidas durante la práctica deportiva.

Traumatismos directos en los ojos, hemorragias consecuencia de esos traumatismos, lesiones superficiales en córnea, lesiones por sobreexposición a la radiación UV en forma de queratitis o queratoconjuntivitis, inflamaciones en córnea y conjuntiva e incluso desprendimientos de retina son los daños más comunes que podemos sufrir dependiendo de la actividad deportiva que practiquemos.

Así, cada especialidad deportiva tiene unas peculiaridades que requieren unas gafas deportivas con unas características concretas. Algunos ejemplos son:

  1. Deportes de exterior: es imprescindible la protección frente a radiaciones solares e impactos de partículas; el riesgo de quemaduras solares (directamente proporcional a la altitud a la que nos encontremos y a la reflexión de la superficie) y/o introducción de cuerpos extraños como arena son habituales en ciclismo, mountain bike, atletismo, carreras de montaña, senderismo, etc. Gafas polarizadas y/o fotocrómicas que se adaptan a los cambios de luminosidad o con lentes intercambiables, filtros que mejoran el contraste y percepción de contornos están indicadas en estos deportes.
  2. Deportes de agua en exterior como los relacionados con la navegación y pesca tienen gran exposición a las radiaciones solares directas y por reflexión, siendo idóneas las gafas con lentes polarizadas; la pesca es también causa de perforaciones oculares.
  3. La natación es causante de irritaciones oculares e infecciones; monturas de silicona ajustables con correas son las más indicadas.
  4. Deportes de pelota como el tenis o pádel, donde el objeto se desplaza a grandes velocidades, pueden provocar traumatismos e incluso desprendimientos de retina. Gafas con lentes en policarbonato -resistente a los impactos- e incluso con algún filtro que mejore el contraste y percepción del objeto en movimiento son las que mejor van en estos casos.

Por norma general las monturas deben ser ligeras y cómodas, que cubran bien el rostro y proporcionen un campo de visión amplio; esto requiere en muchos casos lentes curvadas debidamente fabricadas para proporcionar una visión nítida incluso al mirar lateralmente. Hoy en día gran parte de las gafas deportivas, aún con estas características, se pueden graduar; e incluso se pueden combinar (sin graduación en la gafa) con el uso de lentes de contacto.