Días más largos y luminosos, temperaturas agradables,
florece la flora... ¡Es primavera!
Ni que decir tiene que esta estación nos trae muchas cosas
buenas, nos levanta el ánimo y nos permite, por lo general, tener una
perspectiva más positiva de cuanto nos rodea. Aun así, no debemos olvidar el
cuidado de nuestros ojos, protegerlos y evitar o aliviar síntomas que aumentan
en estas fechas, sobre todo para los que padecen alergias estacionales.
Algunos consejos fáciles de llevar a cabo van a mejorar
nuestra salud ocular, minimizando molestias en aquellos que las padezcan:
- Utiliza gafas de sol, por supuesto homologadas y
preferiblemente de tamaño suficiente para evitar la entrada a los ojos del
exceso de luz y de posibles alérgenos. No sólo ahora las horas de luz son
mayores, también comienzan a aumentar los niveles de rayos UV.
- Evita salir a la calle cuando la concentración de alérgenos
a niveles respirables es mayor, esto es, a primeras horas de la mañana -las
plantas liberan el polen, que se dispersa y alcanza gradualmente mayor altura
en la atmósfera- y a últimas horas de la tarde -cuando vuelve a caer ese mismo
polen-.
- Limita el uso de lentes de contacto. Procura no usarlas en
las horas de mayor concentración de pólenes, y presta especial atención a su
limpieza. Si es posible, es mejor en estas fechas pasar a usar lentillas de
reemplazo diario.
- Hay que mantener los espacios cerrados ventilados, pero
procuraremos hacerlo evitando las horas de mayor concentración de alérgenos
para abrir las ventanas.
- No frotar los ojos, ni tocarlos con las manos sucias. Hay
productos específicos (toallitas,
espumas)
para mantener ojos y párpados libres de agentes externos irritantes.
- Ante la irritación, picor, escozor o sequedad ocular instila
lágrima artificial para mejorar la hidratación y lubricación ocular, mejorando
así la sintomatología.