La mujer soporta cambios hormonales durante el embarazo
que tienen su reflejo en todo el cuerpo; pies, tobillos y manos se hinchan,
pelo y uñas crecen más rápido, por ejemplo.
Los ojos también se ven afectados por estos cambios, muchas
veces tan sutiles que ni siquiera son apreciados por la futura madre; otras
veces provocan alarma o preocupación, pero en la mayoría de los casos dichas
variaciones desaparecen paulatinamente después del parto o la lactancia.
Alteraciones como anemia, deshidratación, migrañas o presión
arterial baja pueden provocar visión borrosa en la gestante.
Otras alteraciones pueden ser:
- Disminución de la presión intraocular (PIO).
- Menor incidencia de patologías con carácter inmunológico como
la uveítis y espiescleritis.
- Hinchazón de párpados.
- Disminución de la producción de lágrima que puede
derivar en un síndrome de ojo seco, con síntomas como sequedad e irritación
ocular, escozor, picor, sensación de arenilla o cuerpo extraño, mayor
incomodidad con las lentes de contacto. En este caso la aplicación de lágrima
artificial aliviará los síntomas al restablecer la lágrima y mejorar la
lubricación.
- Córnea y cristalino pueden edematizarse por la
retención de líquidos, provocando visión borrosa o sensación de neblina; esta
misma hinchazón hace que cambien los radios de curvatura y puedan provocar intolerancia
a las lentillas.
- Cambios refractivos: puede haber un aumento de la
miopía en la recta final del embarazo -a partir de la semana 32- por la
retención de líquidos en córnea y cristalino mencionadas; por otro lado, pueden
sufrir el síndrome de insuficiencia acomodativa transitorio, que provocará en
las mujeres hipermétropes visión borrosa en lejos o dificultad en las
tareas de cerca como la lectura.
- El aumento de la tensión arterial (HTA) puede provocar
preeclampsia, con visión borrosa y fuerte dolor de cabeza (en ocasiones
durante más de 2 ó 3 horas); incluso visión de destellos luminosos.
- Diabetes: si la mujer ya la padece antes del embarazo
hay que extremar la precaución y realizar controles periódicos de fondo
de ojo. Otras veces esta diabetes puede aparecer durante el embarazo; es la diabetes
gestacional, que desaparece después de dar a luz.