Salud visual: Embarazo

24.09.2020

La mujer soporta cambios hormonales durante el embarazo que tienen su reflejo en todo el cuerpo; pies, tobillos y manos se hinchan, pelo y uñas crecen más rápido, por ejemplo.

Los ojos también se ven afectados por estos cambios, muchas veces tan sutiles que ni siquiera son apreciados por la futura madre; otras veces provocan alarma o preocupación, pero en la mayoría de los casos dichas variaciones desaparecen paulatinamente después del parto o la lactancia.

Alteraciones como anemia, deshidratación, migrañas o presión arterial baja pueden provocar visión borrosa en la gestante.

Otras alteraciones pueden ser:

  1. Disminución de la presión intraocular (PIO).
  2. Menor incidencia de patologías con carácter inmunológico como la uveítis y espiescleritis.
  3. Hinchazón de párpados.
  4. Disminución de la producción de lágrima que puede derivar en un síndrome de ojo seco, con síntomas como sequedad e irritación ocular, escozor, picor, sensación de arenilla o cuerpo extraño, mayor incomodidad con las lentes de contacto. En este caso la aplicación de lágrima artificial aliviará los síntomas al restablecer la lágrima y mejorar la lubricación.
  5. Córnea y cristalino pueden edematizarse por la retención de líquidos, provocando visión borrosa o sensación de neblina; esta misma hinchazón hace que cambien los radios de curvatura y puedan provocar intolerancia a las lentillas.
  6. Cambios refractivos: puede haber un aumento de la miopía en la recta final del embarazo -a partir de la semana 32- por la retención de líquidos en córnea y cristalino mencionadas; por otro lado, pueden sufrir el síndrome de insuficiencia acomodativa transitorio, que provocará en las mujeres hipermétropes visión borrosa en lejos o dificultad en las tareas de cerca como la lectura.
  7. El aumento de la tensión arterial (HTA) puede provocar preeclampsia, con visión borrosa y fuerte dolor de cabeza (en ocasiones durante más de 2 ó 3 horas); incluso visión de destellos luminosos.
  8. Diabetes: si la mujer ya la padece antes del embarazo hay que extremar la precaución y realizar controles periódicos de fondo de ojo. Otras veces esta diabetes puede aparecer durante el embarazo; es la diabetes gestacional, que desaparece después de dar a luz.