Salud visual: Miopía
Es una de las ametropías esféricas que podemos encontrar, defecto refractivo en el que los rayos de luz que llegan al ojo procedentes de un objeto lejano (paralelos al eje visual) son enfocados por delante de la retina y no sobre ella. Esto es debido a que el poder dióptrico o refractivo del conjunto de estructuras oculares es excesivo respecto de la longitud del ojo.
Suele parecer en la infancia y pueden producirse cambios en la graduación asociados al crecimiento, aumentando hasta que dejamos de crecer.
Las personas miopes no ven bien de lejos, aunque sí obtienen imágenes nítidas en distancias próximas (más cerca cuanto mayor es la miopía), y es frecuente que cuando no llevan corrección entrecierren los ojos para intentar conseguir una visión un poco más clara.
En la bibliografía podemos encontrar diferentes clasificaciones de la miopía; nosotros nos centraremos en la relativa a su magnitud, encontrando:
Miopía simple: es la más frecuente, y corresponde a aquellas inferiores a 6 dioptrías (dp). Lo normal es que se estabilice en torno a los 18 a 20 años.
Miopía magna, patológica o alta miopía: son aquellas superiores a 6 dp y pueden estar asociadas a una longitud excesiva del ojo. Estas miopías requieren de un seguimiento regular, ya que con ellas aumenta exponencialmente el riesgo de sufrir otras patologías como la degeneración macular miópica (DMM), desprendimiento de retina o catarata.
El tratamiento de la miopía consiste en
la corrección del defecto refractivo, y esto se puede hacer mediante el uso de
gafas o lentes de contacto. También se puede corregir con cirugía, aunque en
este caso es el oftalmólogo quien debe analizar la viabilidad de cada caso.
En los últimos años está aumentando la prevalencia de la miopía, de manera que si en 2010 el 28% de la población mundial era miope se calcula que para el año 2050 ese porcentaje haya subido hasta el 50%. En cuanto a la miopía superior a 6 dp se puede pasar del 3% de la población en 2010 al 10% en 2050; por ello actualmente se intenta prevenir o retrasar la aparición de la miopía y controlar su progresión con diferentes técnicas.