Presbicia, o vista cansada

02.01.2020

Si tienes entre 40 y 45 años y has comenzado a notar que te cuesta enfocar los objetos que se encuentran a poca distancia, o que tiendes a alejar el libro o el móvil para verlo mejor sigue leyendo porque te puede interesar. Hablamos de la presbicia, o vista cansada.

¿Qué es?

Es un defecto refractivo en visión de cerca consecuencia de la pérdida de elasticidad del cristalino, lente natural que se encuentra dentro de nuestro ojo y nos permite enfocar objetos a diferentes distancias gracias al cambio de curvatura de su superficie; se abomba para enfocar de cerca y se aplana (posición de reposo) para ver de lejos.

Esa dificultad del cristalino para cambiar y mantener su forma ocasiona dificultades para ver de cerca con claridad.

¿Irá a más? Síntomas.

Es un proceso degenerativo natural relacionado con el paso del tiempo y que por tanto va evolucionando poco a poco (igual que una persona no tiene los mismos reflejos a los 18 o a los 60 años, siendo esa disminución lenta y progresiva).

Algunos síntomas que podemos notar son:

  1. Dificultad para enfocar los objetos que se encuentran a poca distancia de nosotros (menos de 1 metro)
  2. Tendemos a alejar el libro o el móvil -casi inconscientemente-, para poder verlo mejor, más nítido o con más comodidad
  3. Sensación de que las letras de un texto "bailan", están borrosas o con algo de sombra o relieve
  4. Dolor de cabeza al fijar la vista en nuestra tarea de cerca durante un tiempo prolongado
  5. Fatiga ocular (enrojecimientos, ojo rojo, escozor, sensación de arenilla, lagrimeo) en actividades prolongadas en visión de cerca

En los estadios más iniciales es posible que estos síntomas los tengamos al final del día, cuando estamos físicamente cansados o en condiciones de mala iluminación.

¿Tiene cura? Soluciones.

Como ya hemos comentado es un proceso relacionado con el paso del tiempo, por tanto no lo consideramos una enfermedad y no tiene cura. Pero sí podemos aportar soluciones:

  1. Gafas monofocales: tienen graduación para una única distancia, aquella a la que solemos realizar nuestras actividades de cerca (leer, coser...). No nos servirán para ver a una distancia intermedia como puede ser la pantalla de un ordenador y mucho menos para ver de lejos
  2. Gafas progresivas: normalmente es una de las mejores alternativas para personas con presbicia, pues nos permitirán ver a todas las distancias en todo momento
  3. Gafas ocupacionales: pensadas y diseñadas para un uso específico; un ejemplo son las gafas diseñadas para un entorno de oficina donde tendremos en las lentes amplias zonas para la visión de cerca e intermedia, permitiéndonos realizar nuestras tareas sin necesidad de adoptar posturas algo incómodas. En este caso no nos servirán para la visión de lejos
  4. Lentillas multifocales: son lentes de contacto diseñadas para poder enfocar a diferentes distancias. Pueden ser lentes blandas o rígidas permeables al gas (RPG), y según las características y necesidades del paciente pueden dar muy buen resultado

Si estás pensando cual es la mejor solución de todas, lo cierto es que eso depende de cada usuario. Evaluamos las necesidades y estilo de vida de cada persona para sugerir un opción o combinación de ellas en cada caso. Incluso una misma persona puede requerir diferentes soluciones en diferentes épocas de su vida.