Producto: Lágrima artificial

18.06.2020

Anteriormente hemos hablado sobre la lágrima -composición y funciones- y que podemos complementarla con el uso de lágrimas artificiales cuando no cumple debidamente con su función.

En esta ocasión queremos profundizar un poco más en las lágrimas artificiales. No todas son iguales; sus composiciones son diferentes según hayan sido diseñadas con una finalidad u otra. Aplicarnos una lágrima artificial que ha sido desarrollada pensando en una condición diferente a la que padecemos no nos va a hacer mal, pero conocer la causa de nuestros síntomas y elegir una lágrima artificial desarrollada específicamente para ello va a hacer que mejoremos enormemente.

De esta forma podemos encontrar en el mercado lágrimas artificiales que han sido diseñadas para:

  1. Limpieza de las lentes de contacto durante su porte por la acción del parpadeo, eliminando depósitos grasos que se acumulan en las lentes durante el día.
  2. Alivio de síntomas de irritación ocular proporcionando un alto nivel de lubricación y humectación.
  3. Alivio de los ojos cansados, calmando y refrescándolos.
  4. Alivio de los síntomas de ojo seco en diferentes grados (sequedad ocular ocasional por condiciones ambientales, leve, moderada o grave); estas lágrimas suelen llevar en su composición hialuronato de sodio en mayor o menor concentración dependiendo del grado de sequedad ocular a aliviar, además de presentar diferente viscosidad unas y otras.

Finalmente, podemos encontrar lágrimas artificiales con conservantes y sin ellos; preferiblemente las elegiremos sin conservantes, en formato monodosis o más recientemente en multidosis con sistema de aplicación que mantiene la esterilidad del producto una vez abierto.

¿Sabes cuál es la que mejor puede funcionar en tu caso? En Optibéjar tenemos un amplio surtido para poder aconsejarte la mejor para ti.