Salud ocular: Lágrima, composición y funciones

21.05.2020

En las últimas entradas de este blog hemos hablado ligeramente sobre la lágrima, su papel en el síndrome de ojo seco o su importancia en el uso de las lentes de contacto. ¿Pero sabemos realmente qué es y cuáles son sus funciones?

Podemos definir la lágrima de modo muy general como una sustancia líquida que encontramos en la parte exterior del ojo recubriendo la córnea y conjuntiva. Pero para comprenderla realmente debemos conocer primero su composición.

Encontramos en ella tres capas claramente diferenciadas, que de más interna a externa son:

  1. Capa mucínica: sustancia mucosa que mantiene la lágrima adherida a la superficie corneal.
  2. Capa acuosa: es la más gruesa de las tres, formada en un 98-99% por agua y siendo el resto sales como sodio, potasio y calcio, proteínas como la lisozima, albúminas y globulinas.
  3. Capa lipídica: compuesta por ácidos grasos producidos por las glándulas de los párpados y cuya función es evitar que la lágrima se evapore.

Ahora que conocemos su composición estamos en disposición de comprender mejor las funciones de la lágrima:

  1. Humectación. Evita que el ojo se seque; cuando falta humectación aparecen molestias como picor, escozor, sensación de arenilla, mala visión, etc.
  2. Limpieza. Elimina microbios, polvo, sustancias irritantes y otras partículas ajenas al ojo.
  3. Lubricación. Permite el paso suave de los párpados sobre la superficie corneal.
  4. Nutrición. Al no estar vascularizada la córnea la lágrima nutre de oxígeno a la primera.
  5. Protección. Tiene una acción antibacteriana gracias a los anticuerpos y enzimas de su composición.