Producto: Las lentes de tus gafas

11.06.2020

Calidad de visión, comodidad y estética son algunos de los aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar unas gafas, y en ello influyen más factores de los que puedas imaginar. No sólo la montura hará que te veas bien y estés cómodo; los tratamientos de las lentes, la geometría, tecnología de fabricación de las mismas, incluso el mismo material de la lente son importantes para que consigas la mayor satisfacción con tus nuevas gafas.

En este artículo nos vamos a centrar en el material de las lentes, tal vez uno de los aspectos más desconocidos por parte del usuario final. De la materia prima dependerán las características físicas, que las lentes sean más o menos resistentes a los impactos, que sean aptas para taladrar o no, que resulten más o menos finas.

Debemos conocer para nuestra elección algunos parámetros de las lentes:

  1. Número de Abbe: es una cantidad adimensional que surge de comparar el índice de refracción del material a diferentes longitudes de onda, dándonos una idea de la dispersión cromática de la luz al atravesar un material transparente. Buscamos que este número sea lo más alto posible, pues a mayor Nº Abbe la dispersión cromática será menor, y en las lentes oftálmicas encontraremos valores entre 30 y 60; en este caso las lentes de menor índice de refracción (n=1.5) son las de mayor calidad óptica con Nº Abbe próximo a 60. Siempre es recomendable incluir el tratamiento antirreflejante a las lentes para mejorar la calidad óptica, pero en aquellas de menor Nº Abbe es más importante si cabe.
  2. Índice de refracción: es el cociente entre la velocidad de la luz en el vacío y en el medio de estudio (en este caso nuestras lentes); la velocidad de la luz en cualquier medio siempre será menor que en el vacío, así que el índice de refracción (n) siempre será mayor que 1. La luz al pasar de un medio a otro se desvía, siendo mayor esa refracción cuanto mayor es la diferencia de n entre ambos medios; por tanto, cuanto mayor sea el índice de refracción de nuestra lente menor será el espesor necesario para focalizar los rayos de luz en la retina, donde se forman las imágenes.
  3. Densidad: es la cantidad de masa en un volumen, de manera que a mayor densidad menor volumen. En el caso de las lentes a mayor densidad tendremos mayor índice de refracción y menor volumen (lentes más finas y estéticas), aunque son más pesadas.

Además de todo esto debemos ser conscientes que todas las lentes deben tener un espesor mínimo en su parte central, por lo que en ocasiones para una determinada graduación distintos índices de refracción nos pueden dar espesores muy similares (inapreciables a simple vista) pero con diferente calidad óptica. Incluso según la graduación que debamos prescribir es posible a la hora de fabricar las lentes tener en cuenta la forma de la montura elegida para optimizar los espesores.

Valorando estos factores, así como la graduación necesaria y la montura elegida, ofertamos las mejores opciones para que el futuro propietario de las gafas sea quien tome la última decisión.