Salud Visual: Astigmatismo

29.07.2021

Cuando hay astigmatismo la córnea no presenta la misma curvatura en todos sus meridianos, de manera que los rayos de luz que inciden en el ojo paralelos al eje visual son refractados en diferentes puntos focales; obtenemos así imágenes borrosas o deformadas.

Para explicarlo un poco más gráficamente, cuando hablábamos de miopía e hipermetropía decíamos que la luz es focalizada un poco por delante o por detrás de la retina; esto es debido a que la córnea (teóricamente) tiene forma de casquete esférico, con los mismos radios de curvatura en todos sus meridianos -imagina un balón de baloncesto, esférico, al que le haces un corte dejando un casquete-. En el caso del astigmatismo encontramos diferente radio de curvatura para cada meridiano -imagina ahora el corte de un balón de rugby, con una curvatura mayor en un meridiano y otra menor en el meridiano a 90º del primero-; cada meridiano proporciona un punto focal diferente en el fondo del ojo.

En óptica vamos a calcular siempre los meridianos de mayor y menor curvatura para conocer la magnitud y orientación del astigmatismo y así poder corregir la visión de ese ojo.

Podemos hacer diferentes clasificaciones, siempre en relación a los ejes o meridianos corneales. Una primera clasificación en función del poder refractivo de esos meridianos:

  1. Astigmatismo simple: afecta a un único eje, es decir, encontramos un punto focal en la retina y el otro un poco por delante o por detrás de esta.
  2. Astigmatismo compuesto: los dos puntos focales se encuentran por delante de la retina (astigmatismo miópico) o por detrás de ella (hipermetrópico).
  3. Astigmatismo mixto: un punto focal se encuentra por delante de la retina y el otro por detrás.

Otra clasificación que se puede hacer es en función de la orientación de los ejes o meridianos principales:

  1. Astigmatismo directo o a favor de la regla: el meridiano más curvo es el vertical, siendo el más común (imagina el balón de rugby tumbado).
  2. Astigmatismo inverso o en contra de la regla: ahora el meridiano más curvo lo encontramos en el eje horizontal (imagina el balón de rugby de pie, en posición vertical).
  3. Astigmatismo oblicuo: los meridianos principales se encuentran a más de 30º del vertical u horizontal.

Y una última clasificación, según la relación entre los meridianos principales:

  1. Astigmatismo regular: ambos meridianos se encuentran orientados a 90º entre sí.
  2. Astigmatismo irregular: los meridianos principales, mayor y menor, no forman un ángulo de 90º; suele ser adquirido o segundario a otras patologías oculares, como en el queratocono o el provocado por cicatrices corneales, y no es posible obtener buena visión al intentar compensarlo con lentes.

La sintomatología asociada es variable en función de la magnitud y tipo de astigmatismo, pero podemos encontrar:

  1. Visión borrosa o distorsionada, tanto de lejos como de cerca.
  2. Dolor de cabeza, fatiga visual e incluso sensación de mareo; el ojo está constantemente enfocando y desenfocando, buscando obtener la mejor imagen posible.

Para corregir o compensar el astigmatismo tenemos la opción de las gafas o lentes de contacto, en las que habrá que poner una compensación tórica o cilíndrica; también está la opción de la cirugía refractiva.